Aldeanueva de la Vera, pasión verata de un pintor
No todo es nuevo en Aldeanueva. Esta preciosa villa cosntruye sus historia sobre cimientos de estirpes vetonas, romanas, visigodas, árabes, castellanas e hidalgas extremeñas. Los primeros indicios de asentamientos en este municipio se remontan a la época prerromana. El castro de Castillejo data del primer milenio a. c. Además de castros vetones, Roma también dejó su impronta en la artquitectura.
Se han localizado restos de sillería romana en el paraje de San Gil pertenecientes a una villa o santuario romano. Más tarde, el paraje de San Gil fue un poblado visigodo. Reconquistada por Alfonso VIII de Castilla, Aldeanueva pasó a depender de la jurisdicción de Plasencia, hasta que en el año 1802 compró su independencia.
LO QUE HAY VER
Como en todas las guías turísticas, incluso en la red, podremos encontrar directorios con los lugares y monumentos más destacados de Aldeanueva de la Vera, nosotros hemos buscado un «Cicerone» muy especial. Nos referimos a Tomás Méndez, un reconocido acuarelista, natural de Aldeanueva, que ha dedicado la práctica totalidad de su obra a recrear y mostrar al mundo la belleza de esta tierra y las costumbres de sus gentes. Bajo el prisma de su peculiar y colorista visión, recorreremos algunos lugares del municipio y sus alrededores.
Panorámica de Aldeanueva de la Vera
El pueblo, situado en un cerro y bañado por la garganta de Los Guachos y la de San Gregorio, está rodeado de bosques de robles y castaños. Los alrededores de Aldeanueva son lugares con la belleza indómita e insolente que proporciona la vegetación exuberante. Lugares cargados de magia y misterio en los que la arquitectura tradicional se funde con la naturaleza para no dañarla.
Antiguo molino de aceite en La Garganta de San Gregorio
La misma construcción desde la mirada de Tomás Méndez. Este antinguo molino pertenece a su familia desde tiempo inmemorial.
A unos 2 km de la población están las ruinas del Monasterio de Santa Catalina de Siena, de la Orden de Predicadores o de Los Dominicos. Durante varios siglos fue un gran centro de cultura y espiritualidad, teniendo origen en una pequeña ermita dedicada a la santa.
Puente romano sobre la garganta de San Gregorio
Ermita del Cristo de La Pasión, situada a las afueras del pueblo, junto a cementerio.
Fuente del boticario: fuente de cantería situada en la calle de la renta, coronada con un arco de medio punto en la que se puede ver a un lado del caño una calavera y al otro una cruz.
Fuente de los ocho caños: ubicada en la glorieta de pizarro, es la fuente más caudalosa y emblemática de la localidad.
Fuente de San Miguel: manantial de aguas frías y puras, que caen a un gran pilón rectangular hecho de piedra. Se encuentra al final de la calle de San Miguel.
Plaza de San Antón
Piscina vieja. Piscinas naturales
Acuarelas de Tomás Méndez en galería Flickr. Fotográfias de Pinterest de Veragua, realizadas por Dwight Pindado.