Son numerosos los cultivos que se dan en La Vera. Sus aguas abundantes permiten sorpresas como el kiwi, de no muy lejana implantación.
Convive con todos los productos de la huerta que podamos desear, así como todas las frutas que tradicionalmente crecían en las “gavias”, esas mesetas de tierra sujetas por paredes de piedra que se perdían montaña arriba.
De esta forma, higueras, cerezos, castaños, manzanos, perales, nogales, almendros… forman y han formado parte de la economía de esta zona desde siempre. Pero los dos “reyes” de esta comarca se expresan en tres palabras: tabaco y pimentón.
El pimentón es un condimento en polvo de color rojo y sabor característico.
Es obtenido a partir del secado y molienda de ciertas especies de pimiento rojo llegadas desde América.
Es muy utilizado en la gastronomía española y de otros países, y es en La Vera donde se produce el pimentón de mayor calidad del mundo.
Posee denominación de origen y, en Jaraíz, podemos encontrar un interesante museo dedicado a su historia y cultivo.
El tabaco también llegó de América tras su descubrimiento.
La Vera es la primera productora nacional de este cultivo, que supone, además, el más importante pilar de su economía.
Los distintos procesos en su secado han evolucionado a lo largo de los años, dejándonos una gran cantidad de peculiares secaderos.
Construcciones ahora en desuso, repartidos por las vegas del Tiétar, que suponen un atractivo más para el turista.